La tendencia del mercado a la utilización de cerámica y piedra natural en formatos cada vez de mayor superficie, propicia la necesidad de realizar recomendaciones para la adhesión al soporte.
El impulso realizado principalmente por los fabricantes de baldosas porcelánicas en el desarrollo y comercialización de piezas de gran formato, ha tenido su repercusión en los prescriptores y usuarios finales, encontrando una gran acogida en el sector.
No existe una clara definición para las baldosas de gran formato en cuanto a las normativas vigentes o guías de diseño. Sin embargo, existe un acuerdo común en cuanto a la afirmación de que las piezas con al menos un lado superior a 40 cm de largo, ya es considerada como una baldosa de gran formato.
La mayor parte de las baldosas de gran formato son porcelánicas, aunque también existen en el mercado materiales sintéticos y de piedra natural. En el presente artículo trataremos de la colocación de piezas porcelánicas de espesor inferior a 5 mm.
Entre los últimos diseños aparecidos en el mercado de piezas de gran formato, destacan aquellas que ofrecen:
• Alta dureza en reducido espesor.
• Aptitud para suelos.
• Resistencia al hielo.
• Resistencia al rallado.
• Resistencias químicas.
• Propiedades antideslizantes.
• Dimensiones con tolerancias muy ajustadas.
En general se puede decir que la evolución del mercado está propiciando que el tamaño de las baldosas se incremente, mientras que su espesor se reduce, incluso por debajo de 3 mm. Es por ello, que su instalación se convierte en un reto técnico. Con todo ello, es imprescindible la consecución de una adecuada adherencia al soporte, transmisión de cargas y absorción de esfuerzos, para que las baldosas de gran formato puedan proporcionar todas las propiedades tecnológicas anteriormente mencionadas y permitir su empleo.
En primer lugar, debido a la elevada superficie de cada baldosa, es necesaria una adecuada preparación del soporte para la consecución de una superficie con un alto grado de nivelación. En caso de no disponerlo, debe recurrirse al uso de morteros de regularización antes de la aplicación del adhesivo, tanto en suelos como en paredes. Debido al gran formato, no se tiene mucho margen de maniobra una vez colocada la pieza, por lo que en caso de tener que mover la pieza una vez instalada (mientras el adhesivo se encuentra aún fresco), no debe levantarse la pieza por sólo una esquina debido al elevado riesgo de rotura, recomendándose la utilización de un cable de acero para tal propósito.
Para la aplicación del adhesivo, se considera imprescindible el empleo de la técnica de doble encolado, consistente en la extensión el adhesivo tanto en el soporte como en el reverso de la baldosa, empleando la llana dentada adecuada al tipo de adhesivo utilizado y golpeando la superficie con una llana de goma para extraer el aire ocluido. En caso de que el reverso de la pieza esté reforzado con malla, se recomiendala utilización de adhesivos mejorados y aditivados con resinas, o adhesivos basados en resinas de reacción.
En resumen, con el fin de obtener los resultados requeridos con cerámica en gran formato debe utilizarse materiales específicos de alta tecnología para la adhesión y el rejuntado, y utilizar métodos y técnicas de colocación específicos.En cualquier caso antes de la colocación se recomienda consultar con el fabricante de adhesivos.